CUANDO LAS SENSACIONES LIBERADORAS LLEGAN A VOS


Cuando venís planeando un viaje con tanto tiempo de anticipación (en nuestro caso podríamos decir que 2 años con la decisión tomada pero 3 con las ganas) es realmente difícil sentir que podés resolver algunas cosas tanto tiempo antes. Siempre dije y continúo diciendo que la decisión de dejar todo e irte, es la más difícil de tomar, pero que una vez hecha, te libera totalmente y no tiene vuelta atrás. Pero...¿en qué momento comenzar con los preparativos si todavía no sé ni cuándo salgo?


  • PRIMER SENSACIÓN LIBERADORA:
Todos sabemos que para moverte un poco y sobre todo si salís de Argentina con una mochila al hombro, te hace falta alguna nueva pichicata (mejor dicho varias!) que te refuercen tus defensas. Sobre todo cuando hablás con tu vieja o con quien sea y les decís: "me voy de viaje" - "ah sí? cuándo, a dónde?" "a recorrer latinoamérica" y ahí es donde empieza la serie de recomendaciones después de un gran silencio en donde te imaginás todo lo que debe estar pasando por su cabeza en ese momento, que básicamente creyó escuchar "me voy a hacer la hippie por el amazonas". Y entre esas recomendaciones está el "¿te averiguaste qué vacunas necesitás? escuché que hay casos de fiebre amarilla y sarampión, monos caníbales que te muerden y contagian enfermedades mortales y bla bla bla". Entonces, una vez que conformás a tu vieja con la respuesta, tenés que encontrar el momento de tomar coraje e ir al vacunatorio más cercano. Otra vez vuelven las preguntas: "a dónde pensás viajar?.... pero a qué países...... de mochila? y bueno, la fiebre amarilla, hepatitis y.... " y así te vas con una listita de algunas posibles vacunas a ser colocadas en algún tiempo no muy próximo a ese momento (porque todavía falta tomar más coraje para los pinchazos, con el de recién no alcanza, por lo menos en mi caso) y volver en algún otro tiempo no tan próximo al viaje, cosa de tener todo el tiempo de sufrir sus consecuencias y asegurarte que ningún mono caníbal tendrá influencias sobre vos.

FOTO DEL DÍA DE MAYOR CORAJE:
Por cuestiones obvias no hay foto del día de las consecuencias. El dolor de cuerpo y cabeza no me dejó salir de la cama. Creo que mis defensas no estaban al 100% porque a Germán no le pasó nada. Envidia.

















  • SEGUNDA SENSACIÓN LIBERADORA:

Entre las cuestiones médicas podemos incluir los controles ginecológicos anuales y el de mi querida ortodoncista, a quienes casi abrazo cuando me dijeron "listo, podés irte tranquila que está todo perfecto y podés pasar un año sin control"

"YEEEAAAAHHHH!!!"

Ambas fueron muy liberadoras!



  • TERCERA SENSACIÓN DE LIBERTAD:
DNI verde, celestito, cédula, pasaporte?? Con toda la renovación oficialista de nuestros documentos de identidad nacional, debo admitir que me costó tomar la decisión de cambiar mi querido DNI verde, ese que tus viejos guardan rotito y con tinte gastado, que te gustaba mirar de chica para ver la foto de la juventud de tus padres...ahí, en la cajonera, frágil y algo amarillento pero intacto en su identidad.
El de uno, en cambio estaba nuevito, con sus tapas verde oscuro, tan duras que costaba encontrar billetera que lo albergue, con la cara de la mejor adolescente que sabe que esa foto va a salir mal y que te acompañará desde tus 16 años para toda la vida en tu bolsillo, como prueba de tu mal gusto. Pero el mio tenía un defecto, un gran defecto, responsabilidad de quien ese día eligió mal su lapicera para ir a trabajar. Sí, la tinta se borró con los años (ojo! tenía sólo 9 añitos de vigencia) y cada vez que lo presentaba tenía que aclarar que mi apellido terminaba con I, que aunque no se viera, estaba ahí, lo juro!
Asique mal que me pese, las nuevas normas nacionales y la situación real de identidad confusa, hicieron que tuviera que renovar mi DNI, guardar el verdecito y sacar la cédula con el pasaporte actualizados (y eso que no pasé por la tanda celestita!), disfrutando de las nuevas tecnologías súper rápidas y eficaces (para quienes fuimos pasada la furia de renovación) y con 460$ en el bolsillo.


FOTO DE MI IDENTIDAD RENOVADA EN 25 AÑOS:



  • CUARTA SENSACIÓN DE LIBERACIÓN:
¿Cuándo avisar a tus "jefes" y compañeras de laburo que dejarás de trabajar? Otra de las incomodidades: Con mucho tiempo es muy anticipado y hasta creo que les das la posibilidad de que piensen que podés arrepentirte de tu "locura hippie" y tal vez quedarte; pero avisar con poco tiempo tampoco sería una buena opción. Mi punto intermedio fueron 6 meses antes de partir. Y esta decisión, muy pensada tuvo en cuenta a la esencia de mi profesión: el vínculo/lazo afectivo que uno construye día a día, tanto con quienes comparten tu vocación, como con aquellas personitas a quienes uno elige acompañar en su desarrollo y aprendizaje.


Mi consejo para esta sección es aprender el poder de la anticipación :("adelanto en el tiempo de un hecho o circunstancia que estaba previsto que sucediera con posterioridad") sin dudas te organiza y asegura (emocionalmente) a vos y a quienes están alrededor tuyo.

  • QUINTA SENSACIÓN SUMAMENTE LIBERADORA:
Por último una gran liberación es el despojo material de muchas de tus pertenencias. Hemos pasado por todas las etapas: el creer que uno no puede volver a tener todo lo que tiene hoy día y que vender es menospreciar el esfuerzo que hicieron tus viejos cuando se te cantó mudarte sola a otra provincia; ; el creer que podemos repartir todas las cosas entre las casas de tus amigos, sin saber lo que encontrarás cuando vuelvas; que alguien viva en tu casa y con tus cosas pagándose el alquiler; guardarlas en una habitación cerrada por el tiempo que haga falta; trasladarlas a lo de tus viejos a más de 1000 km de distancia sin plata para una mudanza; o, y por fin.... vender todo con el consentimiento y aprobación de quienes han colaborado en su compra. Sin dudas cuando tomé esta decisión, sentí un despojo con satisfacción, mezcla de liberación y convicción de que lo material no te ata a nada (o no debería) y que todo es totalmente "conseguible"en el momento en que sea necesario tenerlo otra vez. Ojo, aún no logré vender nada y faltan dos mesessss.... ahhhhhhhhh!


Creo que dentro de lo material también podría incluir la atadura irrompible que genera la monopólica empresa extranjera de telefonía fija que nos atrapa a todos, con sus engaños de planes súper hiper convenientes que nunca sabemos cómo y en qué momento se te vuelven encima como monstruos consumidores de tu plata, quedando atado a una estrategia marketinera de la que muy pocos salen en poco tiempo. Yo pude!! sisi, tuve que decirles varias veces que no lo necesitaba, que no iba a vivir más en mi domicilio, que no iba a tener un domicilio fijo de ahora en más y que nadie iba a necesitare llamarme por un buen tiempo! Qué GRAN logro salirme de sus garras, digo sistema!


¿Más sensaciones liberadoras? millones más. Seguro en otro post me den ganas de hablar de ellas. Ahora creo que me quedo con las significativas que resolvieron cuestiones prácticas.
Hasta pronto y buenas rutas!