PRÓLOGO DE UN BLOG VIAJERO...
by Mechi Ratti


 Elisa siempre fue nómade. Salteña, neuquina, citybellense, mendocina.  

Nació y vive desterritorializándose de las tierras reales, y con ellas de las propias. Y en la desterritorialización  una nueva construcción a partir de las raíces. pero sus raíces, las de Elisa, no son fijas, sus raíces son puentes entre los territorios. 

Hace años Elisa era una pelopincho a 40 ºC, un jarro de té constante, un banco para el sol, un partido de ping-pong, un colchón de hojas de árboles platenses, los sandwichitos cumpleañeros de su madre, una cama cucheta. y de pronto, lo inmóvil se hizo luz y con la luz llegó también el movimiento, porque la quietud nunca fue su rumbo. Y así de fanática y de entregada, dándose siempre en el absolutismo de sus decisiones, volvió a salir de su tierra, que en realidad nunca había sido tan suya. Llegaron entonces Mendoza, los aprendizajes y el amor. Y ese encuentro significó el hallazgo de una cuidad desconocida en otro y en ella, azarosa cuidad a la que se llega o no, contingentemente, y donde suele disfrutarse lo mejor parte del viaje.

Elisa toma prestados los espacios, los hace propios, se hace en ellos, y se va. Y nuevamente entonces el camino, que no es camino sino hasta producirse el acto mismo, cada vez. Pero Elisa no es destierro y desapego, es la contundencia, la firmeza, el equilibrio en medio de una balsa. Es empuje, es la potencia absoluta del viento sureño que siempre lleva consigo, es implacable.

Elisa es todo eso, y es también los sandwichitos cumpleañeros de su madre, la pelopincho, el banco al sol, el colchón de hojas, la cucheta. Es la gente que deja, la que se lleva, y es también la gente nueva.  

Elisa, que hacía de sus estancias un pasaje, decidió que el mecanismo más feliz era sin duda el viaje mismo. Se trata del puente, de la transición en sí, de la transformación, del pasaje. 

Y allá va, y acá empieza... ya nunca volverá a ser la misma, entidad que nunca fue más que en transformación. 

y allá va... 


y ya no volverá a ser la misma.