ELIGE TU PROPIA AVENTURA
Si vas por la ruta, tranquilo, en
tu auto/camioneta, con algunos kilómetros por hacer y de repente ves al costado
de la ruta dos personas haciendo dedo/carona… ¿qué pensás?, ¿qué harías?
El minuto (o los minutos) en que
tu cabeza duda y piensa la razón por la cual esas dos personas están allí, es
el tiempo que demorás en pasar por al lado de ellas y tal vez pensar:
1: “si los hubiese visto antes hubiese parado”;
2: “otra vez será o seguro otro parará”;
3:“uhy! menos mal que pasé rápido”;
4: gesto de “voy lleno/voy para otro lado”;
5: “qué bueno que tengo lugar dónde parar”.
2: “otra vez será o seguro otro parará”;
3:“uhy! menos mal que pasé rápido”;
4: gesto de “voy lleno/voy para otro lado”;
5: “qué bueno que tengo lugar dónde parar”.
Para prevenir futuras situaciones
de desconcierto y ayudarte a ser un conductor solidario, vamos a darte la
posibilidad de pensarte en esa situación y elegir tu propia aventura!
Opción 1: Sos de los que van rápido y ven la situación en sólo segundos:
Opción 1: Sos de los que van rápido y ven la situación en sólo segundos:
Mejor seguí tranquilo. Los “caroneiros” (como nos llaman en Brasil) no
tenemos apuro y preferimos llegar sanos y salvo a destino. Nuestra
recomendación sería que bajes la velocidad y cuides mejor tu vida y la de los
demás.
Opción 2: “otra vez será o seguro otro parará”:
Puede que tengas razón o puede que esa sea la explicación que vos mismo te das para no sentirte un poco egoísta por conducir solo en tu auto y pasar delante de gente que necesitaba una “tirada”. Siempre va a haber alguien después de vos que esté dispuesto a ayudar, en este caso a parar, pero la idea sería reflexionar y pensar si no te hubiera gustado ser vos!
Nuestro consejo es que la próxima realmente pares, puede que sea tu acción del día y logres sentirte bien por haber intercambiado favores con la gente. Te aseguramos que algo nuevo vas a aprender/recibir.
Puede que tengas razón o puede que esa sea la explicación que vos mismo te das para no sentirte un poco egoísta por conducir solo en tu auto y pasar delante de gente que necesitaba una “tirada”. Siempre va a haber alguien después de vos que esté dispuesto a ayudar, en este caso a parar, pero la idea sería reflexionar y pensar si no te hubiera gustado ser vos!
Nuestro consejo es que la próxima realmente pares, puede que sea tu acción del día y logres sentirte bien por haber intercambiado favores con la gente. Te aseguramos que algo nuevo vas a aprender/recibir.
Opción 3: “uhy! menos mal que pasé rápido”
Cuando estás del otro lado (es decir, en la banquina esperando que alguien
pare) ves mucha gente que al momento de pasar, no sólo que no desacelera, sino
que a veces acelera aún más. Su/s cuellos parecen tener tortícolis y su mirada
rígida apenas te miró de refilón. Esos son los momentos más divertidos para
nosotros, sobre todo si tu auto tiene vidrios polarizados o es de alta gama,
porque comenzamos a imaginarnos tus pensamientos y el “qué dirán” y surgen
cosas como: “estos qué se piensan que no pagan el colectivo y que yo lo voy a
llevar en mi auto?”; “a estos hippies no los subo a mi auto ni de casualidad”;
“pobres ilusos, yo trabajo todo el día, pago mis impuestos, tengo pocas
vacaciones y ellos ahí, viviendo de los demás”…. Y bla bla bla.
Realmente no sabemos si sentís algún tipo de empatía, pero la mayor parte de las veces creemos que no. Simplemente gracias por no atropellarnos.
Realmente no sabemos si sentís algún tipo de empatía, pero la mayor parte de las veces creemos que no. Simplemente gracias por no atropellarnos.
Opción 4: gesto de “voy lleno/voy para otro lado”:
Personalmente me caen bien porque un gesto (sea verdadero o no) es una respuesta al fin y nos hacés sentir que no te fuimos indiferentes. Yo opto por creer en los gestos, porque muchas veces somos nosotros los que pensamos “menos mal que no paró porque no sé cómo íbamos a entrar ahí”. Aunque ¡ojo! Muchos de los que van llenos, frenan igual y muchas veces se toman el tiempo de bajarse ellos del auto para reacomodar sus cosas en el baúl o a sus mismos hijos y hacerte un lugar para subir. Unos genios, más que agradecidos con ellos!
Personalmente me caen bien porque un gesto (sea verdadero o no) es una respuesta al fin y nos hacés sentir que no te fuimos indiferentes. Yo opto por creer en los gestos, porque muchas veces somos nosotros los que pensamos “menos mal que no paró porque no sé cómo íbamos a entrar ahí”. Aunque ¡ojo! Muchos de los que van llenos, frenan igual y muchas veces se toman el tiempo de bajarse ellos del auto para reacomodar sus cosas en el baúl o a sus mismos hijos y hacerte un lugar para subir. Unos genios, más que agradecidos con ellos!
Opción 5 (nuestra preferida) “uhy que bueno que tengo
lugar dónde parar”:
“Iujuuu! Frenó, dale gorda, agarrá tus cosas!” es lo que nos
salé decir siempre que miramos que alguien frenó en la banquina detrás nuestro.
A veces son camiones y tenés que caminar/correr todo el acoplado hasta la cabina;
otras veces autos que paran al lado tuyo y a quienes te dan ganas de decirles “señor, está parado en la ruta, mejor acérquese a la banquina y charlamos”;
y los mejores, los que hasta hacen marcha atrás para alivianarte la corrida! (si sos de esos, nuestra espalda te lo agradece!).
Necesitamos avisarte que dentro de esta aventura de parar te pueden ocurrir algunas variables:
Te puede pasar que no vayas por la ruta que ellos necesitan o que sólo vayas poquitos kilómetros más adelante, pero si tenés tiempo, no cuesta nada preguntarles y hasta recomendarles mejores puestos para hacer dedo en caso de que estén en lugares más trabados (dígase lugares donde todavía la circulaciónes muy local/donde el mejor cruce de autos es más adelante/ etc.)
En este último caso, es genial acercarlos unos metros más adelante y ayudarlos a lograr su objetivo. Seguro que no te cuesta nada y si no era tu intención llevarlos, al menos les hiciste un gran favor. Los tramos cortos a veces ayudan mucho!
A veces son camiones y tenés que caminar/correr todo el acoplado hasta la cabina;
otras veces autos que paran al lado tuyo y a quienes te dan ganas de decirles “señor, está parado en la ruta, mejor acérquese a la banquina y charlamos”;
y los mejores, los que hasta hacen marcha atrás para alivianarte la corrida! (si sos de esos, nuestra espalda te lo agradece!).
Necesitamos avisarte que dentro de esta aventura de parar te pueden ocurrir algunas variables:
Te puede pasar que no vayas por la ruta que ellos necesitan o que sólo vayas poquitos kilómetros más adelante, pero si tenés tiempo, no cuesta nada preguntarles y hasta recomendarles mejores puestos para hacer dedo en caso de que estén en lugares más trabados (dígase lugares donde todavía la circulaciónes muy local/donde el mejor cruce de autos es más adelante/ etc.)
En este último caso, es genial acercarlos unos metros más adelante y ayudarlos a lograr su objetivo. Seguro que no te cuesta nada y si no era tu intención llevarlos, al menos les hiciste un gran favor. Los tramos cortos a veces ayudan mucho!
Y la mejor opción,
es cuando realmente querías parar y colaborar en la causa. Te digo una cosa, un
gran porcentaje de los que paran, son personas que en su expresión y en su
tiempo de reacción ante nuestro dedo, demuestran que son personas más
instintivas, espontaneas y solidarias, en quienes por su cabeza pasó primero la
necesidad de ayudar, antes que la capacidad de desconfiar y sentirse en riesgo
(sentite bien si es así, tu niño interno aún existe en ti)
En fin, si estás leyendo esta opción puede ser que te estés diviertiendo y quieras llegar hasta el final o que realmente hayas elegido la opción 5 de reacción antes un caroneiro. Para que estés convencido de que es una buena causa, pasamos a contarte algunas anécdotas increíbles con gente desconocida que pasó a ser nuestra mejor compañía de viaje por algunos kilómetros y hasta también por algunas varias horas:
Anécdotas cortas de viajes largos y experiencias increíbles:
En fin, si estás leyendo esta opción puede ser que te estés diviertiendo y quieras llegar hasta el final o que realmente hayas elegido la opción 5 de reacción antes un caroneiro. Para que estés convencido de que es una buena causa, pasamos a contarte algunas anécdotas increíbles con gente desconocida que pasó a ser nuestra mejor compañía de viaje por algunos kilómetros y hasta también por algunas varias horas:
Anécdotas cortas de viajes largos y experiencias increíbles:
- En una ruta un tanto desolada, con muchas horas
de espera, bajo un lindo sol de verano sin sombra, ver volver un auto que pasó
frente tuyo algunos minutos atrás, genera un pensamiento instantáneo: “esos
volvieron a buscarnos”. Y así fue como conocimos a una familia que volvía de
sus vacaciones y que creyó leer en su primer pasada el nombre de su ciudad en
nuestro cartel un tanto pequeño para la palabra “T A C U A R E M B Ó”. Fue por
eso que volvió y comprobamos durante los 215 km que sólo ellos (y un auto más
visto en el camino) eran las opciones reales para llegar a destino.
RUTA 31 – DE SALTO A TACUAREMBÓ – URUGUAY (05.01.2015)
- Todavía buscando encontrar el equilibrio entre
las dos mochilas de pie al costado de la ruta, sin más de 5 autos vistos y ni 3
minutos parados, frenó Adriano. Las rutas de Brasil son un tanto enredadas y
nos daban la sensación que iba a ser un día largo, de muchos trayectos cortos.
El destino quiso otra cosa para nosotros: Adriano comenzaba su día con el mismo
recorrido planificado, sólo debía detenerse por algunas horas en una ciudad
intermedia de la ruta y luego seguir. Allí lo esperamos y allí volvió por
nosotros. 314 km juntos, a pura charla y caramelos. Hoy, es uno de nuestros
seguidores en Facebook.
RUTAS 293, 158 Y 290 - DE DOM PEDRITO A URUGUAIANA – BRASIL (13.01.2015)
- Pablo Araujo, 32 años, mecánico desde los 12,
paraguayo. Comenzaba su viaje camino a Encarnación, una ruta ya muy conocida
para él, pero que haría por primera vez con su vehículo 0km. Para nosotros era
un mediodía de calor, con pocas opciones reales en la ruta, y con dos ya
descartadas. En el momento del encuentro, Pablo no lo dudó, vio nuestros dedos,
nuestras mochilas y paró, agradecido de encontrar compañeros de viaje,
“aventureros” como él nos llamó, y a quienes él podía contar sus anécdotas
viajeras entre tererés y la chipa de Coronel Bogado, la más famosa de todo
Paraguay.
RUTA 1 – DE PARAGUARÍ A ENCARNACIÓN – PARAGUAY (02.02.2015)
Viajando en el utilitario 0km con Pablo, camino a Encarnación. |
- Algunos se animaron por primera vez a levantar
viajeros a dedo, y no sólo eso, sino que también “asustaron” a sus mujeres
llevándolos a comer a casa. Así fue que conocimos a Alex y a su familia en
Curitiba, y a Weberson con su esposa y tres hijos en Sete Lagoas. Ellos
convidaron su casa, su cama, y su compañía durante parte de nuestros viajes en ruta. Gente sencilla y hospitalaria que se
cruzó en nuestro camino para abrirse al intercambio mismo de la vida. Más que
agradecidos por la confianza y empatía que tuvieron con nosotros.
RUTA 277 - CAMINO A CURITIBA – BRASIL (23.02.2015)RUTA 040 - DE TRES RIOS A SETE LAGOAS – BRASIL (19.03.2105)
Arriba: Alex probando nuestras mochiles - abajo: con Alex y su familia. |
Arriba: Weber y su familia - abajo: la cena que compartimos |
- Cómo Joao
se iba a imaginar que en su viaje de trabajo por el estado de Minhas Gerais iba
a dar carona justo a dos mochileros mendocinos. Su sorpresa nos asustó,
trajimos a él miles de recuerdos de su viaje por nuestra tierra, allá por los
años ’80, a la vez que memorias de su juventud con Patricia, una mendocina de
la que él ya había perdido rastro. Su alegría no alcanzó con el sólo
intercambio viajero, sino que compartió con nosotros su café matutino y un
almuerzo completo en el último destino de la ruta juntos. Algo sorprendidos con su bondad, seguimos nuestro camino para encontramos con
dos hermanos gemelos, Luciano y Leandro, también del estado de Minas, que
viajaban de regreso a casa y que eligieron levantarnos y conversar durante su
viaje. Creyentes evangélicos, dijeron que estábamos tocados por Dios y haciendo
caso omiso a nuestra negación, guardaron en nuestras mochilas, algunos reales
para nuestro camino.
RUTA 040- DE FELIXLÂNDIA A JOÃO PINHERIRO – BRASIL (20.02.2015)
RUTA 040 – DE JOÃO PINHERIRO A PARACATU – BRASIL (20.02.2015)
Y así es, que
anécdota tras anécdota, comprendemos que la solidaridad y hospitalidad de la
gente es un regalo desinteresado que ellos mismos precisan dar. Y nosotros los
afortunados que muchas veces somos escogidos para estar ahí, en ese momento y
en ese lugar. Casualidades que dejan de ser casualidades, simplemente la misma
naturaleza de la vida, Dios o el universo mismo que nos da la oportunidad de
conocer personas maravillosas en cada paso que realizamos. Personas que hacen
de cada lugar una historia nueva, una alegría y un motivo más a nosotros para
seguir viajando a dedo/carona, con nuestras mochilas, mostrándole al mundo que “la
vida es buena, la vida es muy simple y que todo lo bueno viene hacia nosotros”.
Un dibujo que encontré durante el viaje y con el cual me siento identificada. |
Asique gente, a confiar más y a animarse a escoger su propia aventura cada vez que vean a un caroneiro en la ruta, pidiéndoles permiso para viajar e intercambiar con ustedes un día de sus vidas.